sábado, 4 de diciembre de 2010

ME ESCONDO


Todos los que tenemos gato, lo sabemos.

Cuando un gato no quiere que le encuentres, no le encuentras.

Pero bueno, dónde está???? He mirado dentro de todos los armarios, debajo de todas las camas, entre las sábanas, detrás del sofá, entre los cojines. Le llamas y no viene, le buscas en todos los sitios donde crees que pueda estar… y no le encuentras. No da señales de vida ni utilizando los viejos trucos de agitar el bote de comida, llamarles con un tono interesante como si les fueses a dar algo rico.. y nada!

Cuántas veces os ha pasado esto? Pues que sepáis, que lo más probable es que incluso mientras le llamas y buscas cada vez más desesperadamente, ya pensando que le ha pasado algo o que se ha escapado, te está observando! Recuerdo a Mussi, una tarde nos trajo locos a todos buscándola, primero en casa y luego ya por todo el edificio, cuando ya la dábamos por perdida, me senté en el sofá disgustadísima, miré al frente y allí estaba ella, subida en una estantería.. observándome… la madre que la parió.

Menos mal que muchas veces, yo no sé si es que no cuentan con ello como parte de su cuerpo, se dejan fuera de sus escondites el rabo o las orejas.. jeje.

3 comentarios:

  1. A mi me ha pasado muchas veces así que ya no me preocupa demasiado si no los veo.

    Un abrazo fuerte

    ResponderEliminar
  2. Pues yo me sigo llevando mis buenos sustos de vez en cuando....

    ResponderEliminar
  3. Los críos hacen lo mismo. Se pasan todo el día molestando y tocando los coj**** cuando quieres estar ¿tranquilamente? leyendo o viendo una peli "no infantil", ahí los tienes berreando, chillando y tirando de la pierna para que juegues con ellos. Sin embargo, cuando se hace el silencio, cuando se oye el zumbido de un mosquito tres habitaciones más allá,... sabes que algo va a ocurrir. Una cara "embellecida" con el maquillaje de mamá, un mueble (siempre el más caro, no el de IKEA), redecorado, ...

    ResponderEliminar